1.1.5. La fama (¿quién carajo elige estos temas, el mono que tenemos en redacción y le enseña a escribir a Natasha? xDD)

¿En serio?

¿En serio?
¿EN SERIO?

¿La fama? Venga no me jodas, vaya tema. Y del carnaval me da pereza hablar, que en Ourense hay 50 maneras distintas de celebrarlo y ya estoy fuera de tiempo para comentar el tema semanal xDDDDD.

Qué opino sobre la fama... Está claro que hay muchas maneras de conseguirla, pero también hay varios tipos de fama. La que más conocemos es la fama frívola, la que rodea a las celebrities. A mí esa particularmente ni me interesa ni me interesaría nunca. Simplemente se trata de un modo de vida que no me atrae. Por eso las míticas frases o canciones de "quién no desea la fama, ser rico y famoso" tienen un mensaje que nunca conecta conmigo, aunque la canción me guste.

A este tipo de fama está ligado, a mi parecer, un fenómeno reciente: el pseudofamoseo del Facebook, Tuenti y demás sitios. Esto es un extracto de mi otro blog: «...autocompasión que cubre un narcisisimo y una falta de atención desmesurados. Realmente prefiero que la gente me diga "me parecen interesantes tus obras", y no "amo como te queda ese pelo". No nos engañemos, a todos nos gustan los halagos. Pero para algunos se han vuelto una droga, masivamente suministrada en vena con la jeringuilla de las redes sociales. Valoro más otras cosas de mi vida, gracias.» En el fondo no es más que la versión casera de la fama del famoseo de toda la vida.

Aquí es donde quiero enlazar con otro tipo de fama: la fama benévola, la que se adquiere por algo importante, o por algo que realmente merece la pena. A mi no me importaría que mi nombre fuese conocido porque he publicado un cómic (me encantaría). Y esa fama me abriría puertas, como estar en buenas editoriales o conocer a grandes artistas. Esa es la fama que me gusta.

Como todo, tiene lado bueno y lado malo. Saber lidiar con ellos depende de la persona, de su debilidad. Yo no la veo como un monstruo, sinceramente.